Esto es lo último que me faltaba por leer aunque, sinceramente, no me sorprende. Y es que, hasta cinco viajeros, han denunciado compartir el viaje en el Estrella Picasso, que cubre el servicio Bilbao - Málaga, con chinches.
Además, dichos usuarios, aseguran que "en el tren olía a orín y que el estado de conservación era nefasto".
La respuesta de Renfe no se ha hecho esperar, y aseguran que el mencionado tren recibe debido mantenimiento y que se desinfectan cada 30 días.
Personalmente, en estos tiempos que corren, donde la alta velocidad prevalece sobre todo lo demás, los pocos trenes convencionales que quedan no reciben las suficientes atenciones por parte del personal de mantenimientos, lo que, tras las continuas quejas, se van suprimiendo poco a poco.
Enlace: elmundo.es
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