Durante el último año, y gracias a la puesta en servicio de las diferentes líneas de alta velocidad, Renfe ha ido deshaciéndose a diestro y siniestro del material convencional que, bien durante el día (diurnos) o bien durante la noche (estrellas), conectaban zonas peninsulares muy alejadas entre sí, a costa de incorporar automotores o trenes hotel.
En algunos casos, sobro todo en los servicios diurnos, esta estrategia no le ha ido del todo mal, pero en el caso de los trenes hotel como el que une Galicia con Barcelona, pinta en bastos. Y es que, los viajeros de dicho tren se ven obligados a realizar un trasbordo en Monforte de Lemos, lo que implica un serio trastorno durante el viaje, por no hablar del incremento del precio del trenhotel, más moderno que los anteriores Estrella, compuesto por coches Talgo.
Renfe, como suele ser habitual, echa balones fuera y dice que se ahorra tiempo de viaje y que, en la nuevas composiciones, hay menos plazas para ofertar.
¿Cuando entenderán que no es necesaria tanta inversión en trenes nuevos? ¿Cuando entenderán que hay que mejorar lo que ya se tiene? Hoy por hoy, creo que esa forma de pensar dista mucho de cambiar.
Vía: Euroferroviarios.net
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