Ayer domingo, Tecnotrenes viajó a Valladolid para ver y disfrutar la exposición de maquetas y materiales relacionados con el ferrocarril. En los próximos días, expondré parte del material fotográfico y comentaré la parte entretenida del viaje.
Pero, en esta primera parte, quiero comentar la parte, digamos negativa del viaje. Y es que, una vez pasado una bonita mañana en dicha ciudad, me dispuse a regresar con mi familia hacia Burgos en el tren regional Madrid - Vitoria que pasaba por Valladolid a las 16:05.
Al no saber a qué hora íbamos a volver, dejamos el billete abierto y, finalmente, lo cerramos unos 50 minutos antes de la salida, con lo cual, nos dijeron que ya no teníamos preferencia para sentarnos al no haber reservado billete con antelación. Estupendo, la primera y en la frente. Si planifico un viaje con poco tiempo de antelación, ¿no tengo derecho a asiento? Señores, que viajamos con una niña de 2 años.
Segunda: el mencionado tren llegó (y no me pregunten por qué) con 35 minutos de retraso. Disculpen las molestias decían por megafonía. Y yo pensaba, ¿una explicación medianamente más razonable? Es que un servidor, como otros usuarios, sospecha que, desde la entrada en servicio de la linea de alta velocidad Madrid - Valladolid, el resto de trenes no tiene ninguna prioridad.
Y tercera, muy relacionada con la primera: llega el tren con ¡TRES vagones! Señores, es domingo y muchos estudiantes se mueven por esta línea. ¿Tanto les cuesta poner una doble composición y que todo el mundo, o al menos la mayoría, tenga derecho a viajar sentado?
Conclusión: si a más gente le pasa como a nosotros, seguro que otro día prefieren ir en autobús. Luego los señores de Renfe, Adif, Fomento y otros implicados, ponen la disculpa de que los servicios no son rentables, comienzan a quitar servicios y seguido, como todo el mundo sabe, podemos llegar a clausurar una línea entera y todo porque no era rentable.
Yo me pregunto, ¿las líneas no son rentables o quienes las gestionan no las saben rentabilizar?
Estimados implicados, el progreso está muy bien, pero lo que tenemos hay que saber explotarlo y preservarlo porque forma parte de nuestras vidas y de las vidas de todos los amigos del ferrocarril.
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