Es extraño el caso la noticia con la que me he desayunado esta mañana, dada la fiabilidad, cercana al 100%, del servicio AVE que cubre la línea Madrid-Sevilla.
Y es que, durante el día de ayer, más de 600 viajeros que viajaban en una doble composición desde Sevilla a Madrid se quedaron tirados a unos 20 kilómetros de la estación de Córdoba. Al parecer, aún no se ha comunicado cuál fue el problema aunque se baraja un posible corte de tensión o problema eléctrico de la unidad.
El problema del incidente es que en la zona hacía un calor de justicia, se habla de unos 39º, y al quedarse la unidad sin aire acondicionado, el personal de Renfe optó por sacar a los viajeros del tren y ofrecerles diversos alimentos y bebidas. Así mismo, debido al calor, tuvieron que evacuar por precaución a un hospital a un recién nacido y a sus padres.
Hasta aquí, parece que todo se resolvió sin problemas. Pero, no entiendo como pudieron tardar unas dos horas en arrastrar el convoy hasta Córdoba para que los viajeros pudieran proseguir su camino. Tal vez, el exceso de fiabilidad, hace que no tengan medios cercanos para actuar más rápidamente en este tipo de casos.
Enlace: elmundo.es
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