Y luego igual les ponen estación. Eso es lo que deben pensar los escasos 50 habitantes de Fresno de Rodilla, un tranquilo pueblo de la provincia de Burgos situado a 20 kilómetros al noroeste de la capital.
El caso es que, la futura línea de alta velocidad que conectará Burgos con Vitoria pasa muy cerca del pueblo y, cuando en 1999 recibieron el proyecto del trazado por parte del Ministerio de Fomento, los vecinos de Fresno se quedaron medianamente tranquilos al ver que las vías pasarían por debajo de sus tierras gracias a la construcción de un túnel de 7 kilómetros.
Pero esa mediana tranquilidad se ha tornado, recientemente, en pesadilla, dado que, hace unos meses, varios geólogos pasaron por la zona para realizar una serie de mediciones y comentaron con algún habitante que lo que por allí pasaba era una trinchera y no un túnel.
Este hecho, se confirmó la semana pasada al comprobar en los datos de la licitación publicada en diversos medios de comunicación que el paso por el municipio constaba de dos túneles de 280 y 330 metros. ¿Y el resto? Pues está claro, una señora trinchera de 3,5 kilómetros que queda a unos 200 metros de unas cuantas viviendas.
Vamos, lo que hubieran dado antaño muchos vecinos de muchos pueblos porque su vivienda estuviera tan cerca del ferrocarril o de la estación. ¿Acaso nos quieren volver locos? Por un lado no hacen más que quitar vías de las ciudades y mandar las estaciones al quito pino y por otro, quieren plantar una vía de alta velocidad casi en el medio de un pueblo. ¿Será que no tienen sitio? Sin comentarios.
Enlace: Diario de Burgos
No hay comentarios:
Publicar un comentario