A nadie que ande metido en el mundo del ferrocarril se le escapa que el transporte de mercancías mediante dicho transporte está hundido en un pozo que no parece tener fin. De hecho, a día de hoy, el ferrocarril cuenta con una cuota del 4,1% del total del transporte terrestre de mercancía, cuota que lleva en continuo descenso desde 1997.
Por ello, el Ministerio de Fomento ha puesto en marcha el conocido Plan Estratégico para el Impulso del Transporte Ferroviario de Mercancías en España, que cuenta con un coste estimado de 7.512 millones de euros y un periodo de implantación de 10 años, y que incluye la privatización de Renfe Mercancías, quedando dividida en varias filiales en las que entrará capital privado.
A pesar de que el negocio del transporte de mercancías por ferrocarril ya está liberalizado, el propio Ministerio de Fomento ha reconocido que ese proceso de liberalización no ha dado sus frutos, debido al domino de Renfe y la gestión de las vías e infraestructuras realizada por ADIF.
Además de la privatización de Renfe Mercancías, en el plan de Fomento se pretende potenciar el transporte por tren mediante la creación de una Red Básica de Mercancías, integrada en los grandes corredores europeos, y potenciar al máximo la intermodalidad. Los puertos y sus áreas de influencia, así como las grandes plataformas logísticas, se llevan gran parte de las actuaciones existentes en el Plan Estratégico.
Por otra parte, también se contempla rebajar los costes derivados de los servicios adicionales auxiliares (entrada, salida, estacionamiento, maniobras, carga de combustible) y las tasas que ADIF cobra por esos servicios a los operadores privados, tratando de que otros se encarguen de esas tareas. Asimismo, Renfe Operadora estará obligada a vender o alquilar su material móvil excedente a los nuevos agentes antes que a exportarlo (se creará una bolsa común de vagones y locomotoras).
Por último, destacar que en las líneas ferroviarias no integradas en la Red Básica podrán entrar las comunidades autónomas o empresas privadas, a quienes se cederá la gestión de esos recorridos a través de diversas fórmulas de colaboración. Habrá, incluso, corredores de mercancías 'low cost' (el primero entre Madrid y Valencia) y autopistas ferroviarias.
Vía: Norte de Castilla
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