El proyecto para la mejora de la línea de vía estrecha operada por FEVE que conecta Cantabria con Asturias y Galicia tendrá que esperar un tiempo, que será mayor o menor en función de lo que dure la crisis financiera por la que estamos atravesando.
Conocido como mini-AVE del Cantábrico, dicho proyecto consiste en realizar una serie de actuaciones en dicha línea, como duplicación de la vía o variantes que sorteen algunos de los núcleos que atraviesa, con el fin de incrementar la velocidad máxima de los trenes hasta los 160 kilómetros por hora, velocidad que actualmente es de 80 kilómetros por hora en algunos puntos.
No obstante, y a pesar de la congelación del proyecto, que al parecer requiere una inversión de 2.500 millones de euros para mejorar la conexión entre Santander y Ferrol, este sigue en la agenda del Ministerio de Fomento, aunque no es prioritario.
Además, hay que destacar que la Xunta de Galicia no está de acuerdo con el proyecto previsto por FEVE, optando por la propuesta de una AVE por el Cantábrico que realizó el Álvarez Cascos cuando era Ministro de Fomento, obra que por cierto, se me antoja faraónica, prefiriendo claramente una mejora de la infraestructura existente.
Vía: La Voz de Galicia
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