Además, el MicroActive chip es capaz de detectar determinadas enfermedades causadas por virus y bacterias, por lo que estamos ante un completo laboratorio microscópico que puede ser crucial en el diagnóstico precoz de varios tipos de cáncer.
Según Liv Furuberg y Michal Mielnik, miembros del grupo SINTEF, responsable del proyecto:
Este pequeño chip es capaz de llevar a cabo los mismos procesos que un gran laboratorio y no sólo mucho más rápido sino también de forma más precisa. El doctor sólo tiene que insertar la tarjeta en una pequeña máquina, añadir una muestra del paciente a través del receptáculo apropiado y esperar los resultados.El chip tiene la capacidad de diagnosticar hasta ocho diferentes enfermedades mediante el reconocimiento de una serie de biomarcadores presentes en una muestra de sangre. Y es que, el chip aloja determinados químicos en la proporción correcta. A continuación, éstos se mezclan con la muestra de sangre de una determinada persona, detectándose la igualdad o diferencia a través de un espectrofotómetro, que se emplea con el fin de vislumbrar los marcadores mediante fluorescencia.
Vía: Alt1040
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