Entrando en detalles, hay que destacar que tan sólo una parte del trayecto es de alta velocidad, concretamente el nuevo tramo de 44,4 kilómetros que une Figueres y Perpignan, y que atraviesa los Pirineos mediante los túneles del Pertús, además del existente entre Nimes y París.
Barcelona y Figueres tampoco está unidas por alta velocidad, se espera que este tramo se complete para el año 2012, teniendo que realizar el viaje en un tren de la serie 449 y trasbordar en la localidad gerundense a los trenes franceses, trayecto que se lleva dos horas de las siete y media que dura hasta París.
No obstante, al haberse puesto en marcha el enlace entre la capital catalana y la francesa, se ha suprimido el servicio “Catalán Talgo” (número 71/73) de Barcelona a Montpellier y viceversa, que estaba atendido, desde su comienzo el 1 de junio de 1969, con material Talgo II RD (¡todo un histórico que nos deja!).
Dicho material hizo su último servicio comercial el sábado 18 de diciembre, lo que provocó que, tanto en el viaje de ida como en el de vuelta, al paso por el cambiador de ancho, por las estaciones más importantes y a la llegada a Barcelona, acudieran a verlo pasar amantes del ferrocarril, curiosos, y veteranos del tren y de los cambiadores, consiguiendo un ambiente de fiesta en el que hubo hasta improvisados espectáculos de luz y sonido.
En ese último viaje, el “Catalán Talgo”, como cada día desde hace unos diez años, estaba formado por la composición 2B2, de catorce coches, siendo remolcado en España por la locomotora eléctrica 252-055, a los mandos de la cual estaba el maquinista jefe de tren de Barcelona, Rubén Galino Labara, y en Francia por la locomotora, también eléctrica, 7299.
Enlaces: El País, Vía Libre
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