Vossloh, que contará con un plazo máximo de 22 meses para la entrega del nuevo material, ya tiene experiencia en la fabricación de este tipo de material, puesto que las unidades que circulan por el tren-tram de Alicante han sido fabricadas por esta empresa.
Según los requerimientos de Feve, las nuevas unidades a construirse deberán incorporar un sistema de tracción que funcione tanto con diésel como con energía eléctrica, además de ser capaces de circular autónomamente por cualquiera de las líneas de Feve. Asimismo, tendrán una velocidad máxima de 100 km/h en trayectos interurbanos y de 50 km/h en trayectos urbanos.
Estas unidades tendrán dos alturas de piso diferentes, de forma que se pueda acceder a ellos tanto desde los andenes actuales de Feve (de 1,05 metros de altura) como desde las futuras plataformas integradas en las ciudades, que tendrán una altura de 35 centímetros. Desde las dos alturas deberán ser plenamente accesibles para personas con movilidad reducida.
Por último, en el texto de la convocatoria, Feve exigía que cada tren-tran tuviera un mínimo de entre 70 y 80 asientos y capacidad para 270 pasajeros, sumadas las plazas sentadas y las de pie, además de disponer de una zona para que puedan viajar al menos dos personas en silla de ruedas y de espacio para cuatro bicicletas.Enlace: El Comercio Digital vía Euroferroviarios.net
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