Aunque no está atravesando su mejor momento, por lo menos, en el jugoso mercado de los smartphones, el gigante finlandes ha realizado un interesante experimento, en el que ha dotado a la pantalla del Nokia N900 de dos capas, una conductora y otra aislante, con el fin de avanzar en la respuesta de una pantalla táctil.
El objetivo de dicho experimento tiene como objetivo conseguir una sensación de textura en las zonas de una fotografía, una menú o un icono de la pantalla del móvil, dado que la respuesta de la nueva pantalla depende de la potencia y la corriente que se le aplique a la capa conductora.
Por el momento, las pruebas realizadas por Nokia se encuentra en su fase inicial, y la sensación de textura que se consigue sólo puede aplicarse una vez al mismo tiempo, por lo que podemos irnos olvidando de gestos multitáctiles, aunque todo se andará.
Habrá que estar atentos al avance de las investigaciones de la firma finladesa, puesto que se trata de una excelente solución, por ejemplo, para que las personas con problemas de visión puedan usar terminales con pantallas táctiles.
Vía: Xataka
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