En el día de ayer, el gobierno británico anunció sus planes para construir una línea de alta velocidad que una Londres y Escocia en 2017, la cual tendrá un coste total de 45.000 millones de dólares.
Para ello, el secretario del Transporte británico, Andrew Adonis, ha presentado un plan en el que se prevé que los trenes alcancen velocidades de hasta 400 kilómetros por hora en dicho corredor, de 540 kilómetros de longitud, y cuya primera parte, que unirá Londres con Birmingham, costará cerca de 26.300 millones de dólares.
Lo curioso del anuncio, es que ha sido realizado a tan sólo semanas de las elecciones nacionales, que probablemente serán en mayo. El Partido Conservador, que lleva la delantera en las encuestas, también apoya la idea de trenes de alta velocidad. No obstante, anunció que empezaría los trabajos dos años antes.
Vía: Univision.com
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