Para conseguir lo que parece sacado de una película de ciencia ficción, se han basado en unos sensores acústicos que recogen sonidos de muy baja frecuencia producidos al realizar contactos con la piel, y que, siguiendo una serie de patrones, se puede realizar una determinada acción en el sistema. Así mismo, para poder actuar con el mencionado ingenio, se proyecta sobre la piel la interfaz con la que vamos a trabajar.
Además, Skinput es capaz de enviar la información recibida a otros dispositivos como un teléfono móvil o un PC gracias a que dispone de conectividad Bluetooth. Según han informando los encargados del desarrollo de este novedoso sistema, puede detectar interacciones con 5 partes distintas del brazo con un 95% de acierto, y funcionar cuando el sujeto está en movimiento.
A continuación, os dejo un vídeo de demostración:
Vía: Xataka
Enlace: Skinput
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