Para que soplan nuevos vientos para la línea directa Madrid-Burgos por Aranda de Duero. Y es que, tras comenzar a ver pasar otros trenes, en pruebas o en servicio, a parte del consabido Talgo que une Madrid y Burgos, en la presente semana han dado comienzo las obras de remodelación de la estación de Aranda-Montecillo.
Las obras, promovidas por el Ministerio de Fomento, incluyen la remodelación del edificio, reparación de la marquesina del andén 1, instalación de iluminación exterior, megafonía y videovigilancia, señalética exterior y mobiliario urbano, algunas de ellas ya concluidas.
En un fase posterior, se realizará el recrecido de los andenes 1 y 3 hasta la altura de 680 mm a lo largo de 80 metros y se colocará un nuevo pavimento.
Además, se van a realizar una serie intervenciones previstas en la línea, cuyo fin es reducir el tiempo de recorrido entre Madrid y Burgos en 15 minutos con el peor de los trenes que puedan circular por este trazado. Entre dichas actuaciones, hay que destacar la corrección de algunas curvas, la rehabilitación de la estación de Lerma (esto si es una buena noticia), el traslado del Control de Tráfico Centralizado a Chamartín, la simplificación de las estaciones Gumiel, Fontioso, Villamayor y Sarracín con levantamiento de desvíos y aparatos de dilación, y una rehabilitación de la vía, con sustitución de traviesas y aportación de balasto.
Enlace: Diario de Burgos
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