A pesar de lo que se ha divagado sobre el tema, finalmente será la actual estación de Abando Indalecio Prieto la que vea llegar las vías de la Alta Velocidad que permitirán conectar Bilbao con Vitoria y San Sebastián. Las vías del AVE llegarán bajo tierra hasta la terminal y se soterrarán las líneas de Renfe y Feve, según el estudio informativo realizado por el Ministerio de Fomento, lo que permitirá ganar 85.000 metros cuadrados en el centro de la ciudad.
José Blanco, ministro de Fomento, presentó el pasado viernes, en la actual estación y ante diversas autoridades, las líneas a seguir para el desarrollo del proyecto de llegada del AVE a la capital vizcaína.
Bilbao es la última de las capitales vascas donde se define la integración de la red de alta velocidad en el entorno urbano y aún queda por definir el presupuesto de las obras. La idea es seguir el modelo de Ría 2000 y aprovechar parte de los terrenos ganados al tren para construir viviendas y oficinas que aporten recursos económicos. Sin embargo, habrá que recurrir a los presupuestos del Ministerio de Fomento, que pedirá la colaboración de las instituciones vascas.
Además, aún no se han definido fechas, dado que faltan muchos estudios y la tramitación es compleja. Esto implica que las obras no empezarán antes de tres años y durarán otros tres o cuatro, en convivencia con el tráfico ferroviario, por lo que los viajeros tendrán que utilizar una estación provisional, dado que los trenes de alta velocidad llegarán antes de que concluyan las obras de la estación.
El TAV llegará a Abando desde Basauri a través de un túnel de siete kilómetros de longitud. El ministro aseguró que el trazado diseñado por Fomento es compatible «con las soluciones que estamos estudiando para la conexión entre Bilbao y Santander en alta velocidad». De la actual estación de Abando, se conservará el edificio, con el centro comercial Vialia, y su característica vidriera, pero por lo demás se transformará por completo (una gran pena que no se conserve la cubierta).
Los viajeros encontrarán en un primer nivel, los trenes de cercanías de Renfe y Feve; y en otro nivel, unos catorce metros por debajo, los de alta velocidad y los regionales. En el exterior habrá dos vestíbulos separados, pero los viajeros no tendrán que salir a la calle para pasar de un medio de transporte al otro. También se garantizan las conexiones subterráneas con el metro.
La mayor parte del terreno ganado a la playa de vías quedará libre, como una gran plaza, con zonas deportivas y de estancia. Sólo se podrá construir en el espacio que no está directamente sobre el tendido, el lateral de Hurtado Amezaga y la esquina próxima a Bailén. La estación de "La Concordia" perderá su uso ferroviario al integrarse las vías de Feve en Abando, pero el edificio, un bello ejemplo de la arquitectura modernista, se conservará.
Personalmente, creo que la llegada de las vías del AVE al mismo centro de Bilbao, y de cualquier ciudad que vaya a contar con una estación de alta velocidad, es una acierto, puesto que es la gran ventaja con la que cuenta el tren con respecto al avión. No obstante, he de poner algún "pero" al proyecto descrito como que, una estación con tanta historia ferroviaria como la de "La Concordia", pierda su uso ferroviario o que se aproveche el espacio liberado para hacer un museo dedicado al ferrocarril, la minería y la industria, tres temas que durante largos años han ido de la mano en Vizcaya y su entorno.
Enlace: El Correo Digital
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