La Comisión Europea ha presentado un ambicioso proyecto, denominado Transporte 2050, que tiene, según Siim Kallas (vicepresidente y responsable de transporte), dos objetivos claros: aumentar la movilidad y reducir las emisiones, con lo que se conseguiría reducir drásticamente la dependencia del petróleo.
La estrategia a llevar a cabo para la consecución de esos objetivos pasa por la realización de cuarenta iniciativas, y tiene como claro protagonista al ferrocarril, destacando los desplazamientos de media distancia mediante este medio de transporte. Para ello, se pretende conectar la red ferroviaria de viajeros con los principales aeropuertos de la Unión Europea, y los servicios de transporte de mercancías por ferrocarril con los puertos, e incluso con los sistemas de navegación interior que lo permitan.
Además, Europa se ha marcado el objetivo de “fijar una red básica de corredores de transporte plenamente operativa por toda la Unión garantizando las infraestructuras para una transferencia eficiente entre modos de transporte de aquí a 2030, con una red de alta calidad y alta capacidad en 2050”. En este proceso, el plan se detiene en 2020, año en el que tendrá que estar listo “el marco para un sistema europeo de información, gestión y pago de los transportes multimodales, tanto de pasajeros como de mercancías”.
Enlaces: Vía Libre, Plan Estratégico en PDF
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