Con una inversión de 450.00 euros, de las que 200.000 se han destinado al equipo de simulación, Renfe ha creado un nuevo centro para la formación de maquinistas, ya sean de futuros maquinistas que vayan a formar parte de la operadora o que pertenezcan a su plantilla de personal, en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro (la primera localidad que no es capital de provincia en disponer de un centro de estas características), concretamente en el edificio que Renfe posee junto a la vía 12 en la trasera de la Ronda del Ferrocarril.
Este nuevo centro, que cuenta con una sala para el simulador y dos aulas multimedia con capacidad para 12 y 18 alumnos, se une a los centros formativos existentes en Madrid, Barcelona, Sevilla, Bilbao, León, Valencia y Santiago de Compostela, y dará cobertura a los 150 maquinistas adscritos al núcleo ferroviario de Miranda, además de atender los procesos formativos de otros treinta maquinistas de su área de influencia (Castejón, Pamplona y Alsasua).
Lo más llamativo del centro es, sin duda alguna, el simulador ferroviario, que se compone de un puesto para el instructor, que es el encargado de planificar la ruta y las condiciones de las diversas pruebas, y de un puesto de conducción, donde el maquinista cuenta con los mismos equipos que llevan cualquiera de las máquinas que actualmente circulan por la red ferroviaria española.
Según Jesús Ferreras, Técnico de Formación de la Dirección de Seguridad, Organización y Recursos Humanos de Renfe, "los maquinistas han de actualizar los títulos una vez cada tres años, y esta es la base por la que se crea este centro de formación". Asimismo, resalta Ferreras, "para conducir los trenes, se requiere la habilitación, que es el conocimiento de una locomotora o de un tren de viajeros; y en este centro se pueden hacer las habilitaciones para los distintos vehículos, aportando los conocimientos específicos de cada tren".
El sistema encargado de la simulación propiamente dicha que se ha instalado en Miranda, está compuesto por varios ordenadores, pantallas táctiles, equipos de audio y mandos propios de una cabina de locomotora. En total, se ofrecen 700 kilómetros de vías férreas, algunas de ellas reales (réplicas exactas de las existentes en la red nacional), y otras recreadas, permitiendo al instructor crear trazados a su gusto.
Y es que el simulador permite recrear todo tipo de situaciones: pasar por estaciones para dejar y coger pasajeros, obras en la infraestructura de la vía, condiciones climatológicas especiales como niebla o nieve, objetos que bloquean la vía o modificación de los sistemas de control de los trenes con el fin de provocar todo tipo de averías (eléctricas, de comunicaciones, etc.).
Con este nuevo sistema de simulación, se puede formar conductores de todo tipo de trenes, ya sean de los diferentes trenes de pasajeros (cercanías, media distancia, alta velocidad, etc.) o de mercancías. Además, es compatible con buena parte de la maquinaria e infraestructuras de otras partes del mundo y válido para la formación de otro tipo de personal vinculado con la circulación que no sea maquinista.
Enlace: Diario de Burgos
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