La conexión entre nuestro dispositivo móvil y este medio de almacenamiento se realiza de forma inalámbrica, para lo que sólo se necesita que el tablet o teléfono se conecte a la señal WiFi emitida por el Kingston Wi-Drive. A continuación, solamente hay que poner la dirección IP de la unidad de almacenamiento en el navegador del dispositivo (existe una aplicación para iOS que facilita mucho las cosas).Para pasar información desde el ordenador al Kingston Wi-Drive, tendremos que conectarlo a través del puerto USB que incorpora.
En definitiva, un dispositivo que puede ser útil en momentos muy puntuales, puesto que su escasa capacidad (podrían haber optado por 64 GB como mínimo) no me parece competencia frente al hecho de llevar un par de tarjetas de memoria. Saldrá a la venta en Estados Unidos por 130 (modelo con 16 GB) y 175 dólares (modelo con 32 GB).
Vía: Xataka
Enlace: Kingston
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